EL PODER DE LOS DECRETOS
QUE ES DECRETAR: Es resolver, decisión de una persona que tiene poder o autoridad para ello, Jefe de estado, o gobierno, tribunal o juez , . es un veredicto favorable o desfavorable, es un estatuto.
Entonces los decretos son poderosos porque cuando alguien los dice eso es ley, no hay poder que lo cambie.
En la Biblia en el Sal. 2:7 “Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: MI HIJO ERES TU, YO TE ENGENDRÉ HOY”
Esto es un decreto un mandato favorable y nos está hablando a nosotros nos está asegurando que somos hijos de Dios, que en el momento que aceptamos a Cristo en nuestro corazón el nos llamó hijos igualmente que a Jesús y como hijos herederos de la vida eterna y del paraíso, pero también como hijos terrenales podemos gozar de todos los bienes y cosas que hay en la tierra hechas por nuestro Señor para nosotros.
Pero para eso hay una sola condición CREER , una sola cosa que le creamos a Dios puede cambiar nuestras vidas.
Si decidimos creer aunque sea solo éste versículo, la vida nos va a cambiar, pues Dios mismo está Decretando que somos HIJAS E HIJOS DE EL y si EL ESTA CON NOSTOROS QUIEN CONTRA NOSOTROS.
Muchas veces estamos peleando la batalla pero con duda, “ a saber si Dios querrá, a lo mejor si, a lo mejor no, a saber si será su voluntad, vamos a esperar a ver que pasa”
Pero se nos olvida que nosotros tenemos el PODER en LA BOCA , Decretar es una estrategia para obtener la victoria, pero hay que saber como desatar esos Decretos.
Los desatamos creyendo en la palabra de Dios y teniendo FE en que se hará realidad.
En la misma Biblia nos dan ejemplos de decretos favorable y no favorables para nosotros.
En Colosenses 2:14 nos dice hablando de Jesús “ anulando el acta de los decretos que habla contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”
Había una acta de decretos en ese entonces que nos era contraria y es que los gobernantes habían decretado (ofrendas de carne, bebidas, luna nueva, días de fiestas etc. que muchas veces no se podían cumplir y eran sancionadas, pero si vemos el Ver. 16 dice Por tanto nadie os juzgue en comida o en bebida o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo” . Esto fue porque Jesús decreto anularla para beneficio de nosotros.
Fíjense que Dios le hablaba a la ADMÓSFERA veamos Génesis 1:3 y dice que le habló a la oscuridad y dijo “ sea la luz y fue la luz “ si se fijan allí no le estaba hablando a una persona en particular, sino a la atmósfera, así mismo nosotros podemos decretar algo sin que la persona o las cosas estén presentes, pues el poder de la palabra es muy grande. En Prov. 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”.
Antiguamente para salir a la guerra se necesitaba que a la par del comandante en Jefe , estuviera un hombre con palabra profética, el cual decretaba lo que Dios le decía, ya fuera favorable o no, veamos Números 23: Balaám era un profeta de Dios y el Rey Balac lo manda a traer para que maldiga a Israel y lo decrete o sea que lo diga, pero Balaam consulta a Dios primero y Dios lo envía a que haga lo contrario, y el Profeta, hace un discurso donde lo bendice ( a Israel) El rey se pone enojado y lo insta a que lo maldiga varias veces pero el profeta decreta bendición , en los Ver. 18=20 hay algo muy especial; dice el Profeta a “BALAC LEVANTATE Y OYE; Escucha mis palabras, hijo de Zipor, Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, El dijo ¿y no hará ?, ¿ hablo y no ejecutara ? , he aquí he recibido orden de bendecir , El dio bendición y no podre revocarla”
O sea que cuando Dios decreta no hay poder que haga lo contrario, veamos nuestra Biblia y encontraremos una gran cantidad de decretos favorables para nosotros, decretos en los que que nos da sanidad, prosperidad, y bendiciones en todos los campos de nuestra vida, solamente tenemos que creer y decretar con nuestra boca que así se hará.
Podemos cambiar la atmósfera DECRETANDO, recordemos que la bendición se retiene si no lo decretamos, por ejemplo, yo decreté que mi hijo era un hombre trabajador y sin vicios y se lo decía a la atmósfera, y la bendición fue desatada, claro está , no fue una ni dos, fueron muchas veces hasta que se cumplió.
Hoy podemos decretar que toda palabra en “mi contra” , se rompe y se anula, ya sea por brujos, hechiceros, agoguerros, murmuradores, calumniadores, maldicientes etc.
No tenemos porqué tener más esa enfermedad, no tenemos que estar más en cautividad ya sea de vicios, de problemas de escasez.
En Deuteronomio 4:14 nos dice: A mi también me mandó Jehová en aquel tiempo que os enseñase LOS ESTATUTOS Y JUICIOS para que los pusieseis en obra en la tierra en la cual pasáis a tomar posesión de ella”
Nosotros el día que aceptamos a Jesús pasamos a tomar posesión de esa tierra en la que fluye leche y miel ( o sea llena de bendiciones) miren que no dije libre de conflictos, pues éstos siempre vamos tener pero con las bendiciones de Paz en medio de ellos, pero para eso tenemos que saber qué DECRETOS FAVORABLES hay escritos para nosotros, en ese precioso Libro llamado Biblia
Tenemos que ser sensibles a la Palabra de Dios y Decretar conforme a la palabra.
En el libro de Daniel tenemos un preciso ejemplo: El Rey Nabucodonosor decretó que todo aquel que no adorare una estatua, sería hombre muerto, sin embargo Daniel decretó que no se arrodillaría a adorar a ninguna estatua porque el solamente adoraba a Jehová, así le costar la vida, ustedes conocen la historia de como Dios libro de la muerte a Daniel.
Los decretos llevan sentencias y si vemos salmo 35 está lleno de éstas, pues allí vemos decretos contra nuestros enemigos.
Como ya sabemos como decretar, hoy vamos a empezar por decretar nulos toda maldición y toda palabra proferida por otras personas ya sea directamente o por medio de brujos, hechiceros agogueros y que sea revocada esa sentencia a la persona que lo hizo.
También decretemos bendiciones para nosotros, para nuestros esposos, para nuestros hijos, familiares y amigos y aún a ciudades que no conozcamos personalmente pero que sabemos que hay muchas necesidades.
Y no nos olvidemos que el poder de la palabra es grande y poderosa.
Eddy Higueros
Bendiciones
Mary de De León