YA APRENDIO A MANEJAR?
En mis
años mozos, una de
mis metas en un
principio de año fue aprender a
manejar un vehículo, ya que
me era
indispensable debido a mi trabajo y mis estudios, sin embargo cuando empecé
a aprender, tuve necesidad de
dejar el vehículo
estacionado en una
gasolinera, ya que mi casa
no tenía espacio, una
tarde llegué al lugar y vi un tráiler y me dio pánico y en lugar
de frenar aceleré
y me metí
abajo de la parte de atrás y los amigos
de la gasolinera
me tuvieron que sacar,
ni mi carro
ni a mi
nos había pasado
nada, pero ya no
quise volver a manejar.
Creo que
en nuestra vida
muchas veces nos
pasa algo parecido, tenemos muchos
propósitos a principios de año; Como
mejorar nuestras finanzas,
nuestra salud, trabajo,
relaciones personales y
con nuestro Señor, pero
a medida que
tenemos tropezones se
nos hace más
difícil.
Hoy quiero hacer un paralelismo de
como se
conduce un vehículo
y como debiéramos
de conducir nosotros
nuestras vidas.
En primer
lugar tenemos que dejar
que Dios sea
el piloto de nuestra vida, sea El
quien dirija nuestro caminar, muchas veces queremos hacer
lo que creemos está
bien , pero raras veces
consultamos con nuestro
creador. Isaías. 8:19 “No
consultará el pueblo
a su Dios?”. Él tiene
muchas formas de
hablarnos , pero leyendo , estudiando y
meditando su palabra (La
Biblia) y poniéndola en
práctica, será lo
mejor para que nosotros
estemos en óptimas
condiciones.
El Espíritu Santo , quien nos
aconseja y nos rearguye para que estemos
siempre conectados con
nuestro Dios, sería la
fuerza que nos
anima y nos
mueve a hacer
su voluntad .
Tenemos que
apoyarnos en los
frenos que serían
los 10 mandamientos aunque
en Mateo 22: 37-39 Jesús
mismo resumió en
dos los mandamientos
y parafraseando dijo
que el primero
era “amarás al Señor tu Dios
con todo tu
corazón con toda
tu alma y
con toda tu
mente” y el
segundo “amar a tu prójimo como a
ti mismo en estos dos
se resume todo”, hay
por allí algunos
estudiosos que dicen
que hay más o
menos 613 ordenanzas,
pero creo que
si respetáramos tan
solo estos dos, estaríamos en
el camino correcto , teniéndolos como
freno en el
camino del pecado.
Este año empecemos
con el firme
propósito de pasar todo el año
tomados de la
mano con Jesús,
que como dijo
Pablo en Romanos 8:39 “ni lo alto
ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de
Dios que es en Cristo
Jesús Señor nuestro.
Con amor
Mary de De
León
