COMO DESHACERNOS DEL RENCOR
Todos hemos sido lastimados y todos hemos lastimado, esto es una realidad, pero como nos sentimos cuando somos nosotros los que lastimamos?, muchas veces estamos tan enojados que no sentimos nada, nos cegamos con la realidad y ofendemos con palabras y si podemos con violencia. Pero generalmente cuando pasan las horas y los días empezamos a sentirnos culpables de haber fallado a otra persona y aún de haberla humillado.
Cómo nos sentimos cuando nos fallan? Nos sentimos traicionados, usados, humillados y heridos, precisamente es aquí donde nace el rencor y el odio. Alguien hace algo en mi contra y yo me ofendo y me empiezo a sentir lastimado, entonces empieza el deseo de venganza, el deseo de devolver mal por mal, el deseo de ver a quien nos humilló y lastimó, sufrir igual o más que nosotros, deseamos que tenga mayor pena, vergüenza y dolor a la que fuimos sometidos nosotros. Humanamente es difícil entender lo que Dios dice en su Palabra , pero el nos manda A PERDONAR y a dejar en sus manos LA VENGANZA.
PERDONAR ES UN MANDAMIENTO Efesios 4:32 ”Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos con otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.
No importa la herida, no importa el dolor, Dios nos manda a perdonar, todos los mandamientos que Dios dejó, no tienen la intención de lastimarnos, sino de protegernos y en el caso de perdonar nos lo da como un mandamiento para evitarnos a nosotros mismos más dolor del que ya nos han causado, Muchos dirán ha.. usted porque no ha pasado por esta situación, o dirá yo perdono a todos menos a este, pero déjeme decirle que personalmente he pasado por muchas situaciones en las cuales también dije esas palabras, dos de ellas fue el asesinato de mi Padre y el que mi esposo me dejara por otra persona, y me costó años entender que lo que Dios quería en mi vida era que tuviera paz y hasta que no decidí perdonar mi vida fue un infierno, porque alimenté el odio y el rencor, que al final la mas dañada fui yo misma.
Dios en su Palabra nos dice que debemos perdonar las ofensas a nuestro prójimo porque si no lo hacemos tampoco Dios nos perdonará nuestros pecados Mateo 6:12-15.
EL RENCOR ATA, EL PERDON LIBERA
Que pasa cuando no perdonamos? Nuestras energías se enfocan en nuestro dolor y en el deseo de venganza , dejamos de concentrarnos en lo bueno que es la vida para concentrarnos en la vida de la persona que nos ofendió y deseamos que le vaya mal pero muy mal, los sentimientos de odio crecen y muchas veces nos puede llevar a la locura, recordemos que Dios nos manda a perdonar para evitarnos tanto dolor.
Cuando una persona nos hiere, es como que nos aventara una cadena espiritual la cual nos atrapa y nos encadena y así vivamos lo mas lejos posible , no importa cuanta distancia haya entre esa persona y yo, aún si la persona está muerta, si yo no perdono sigo encadenada a ella, y los sentimientos de odio de ira de rencor viven dentro de mí, pero si decido perdonar, rompo esa cadena y quedo libre, yo envío todo mi dolor a las manos del Espíritu Santo y éste me regresa la paz perdida y una vida tranquila llena de amor.
ES JUSTO PERDONAR?
Desde el punto de vista humano no, de hecho los antiguos decían “ojo por ojo y diente por diente”, pero el Señor nos muestra una ley mayor que ésta , la ley del amor y nos dice “amarás a tu prójimo como a ti mismo” y no nos dice si el prójimo nos ofendió o nos ama, el dice que lo amemos como a nosotros mismos.
Romanos 12:19-21 “no tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios porque está escrito –mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor, antes bien, -si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta- No te dejes vencer por el mal con el bien”
Si queremos liberarnos del rencor la medicina perfecta es perdonar , que no puedo? Yo le digo que sí se puede cierre los ojos y visualice a Jesús como usted crea conveniente y ponga esta imagen enfrente y atrás a la persona que no puede perdonar y diga “yo por mis propias fuerzas no puedo perdonar, pero a través de Jesús TE PERDONO y declaro que quedo libre de toda atadura de rencor , ira y venganza en el nombre de Jesús amén”
Que el Señor te haya dado la paz que me dio a mí.
Con cariño
Mary de De León
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