SU MILAGRO DE
SANIDAD
El 2013 pasó
y muchas de nuestras
ilusiones también pasaron, hubieron grandes
promesas para nuestra
vida, pero no
las vimos realizar.
Hoy empezamos un
nuevo año y
con el nuevas
esperanzas, pero , qué fue lo que nos
impidió realizar todos esos
proyectos? Quizá nuestra
meta era mejorar
nuestra salud y
en lugar de
mejorarla la empeoramos,
pero qué pasó?,
estuvimos tan ocupados
con otros quehaceres
que no fuimos
con el médico,
se nos olvidaron
las citas, no
tomamos la medicina
recomendada ,quizá no oramos
por nuestra salud,
no nos ungieron
con aceite como dice
la Biblia, o
nuestra fe a
menguado tanto que
no creemos que Dios
puede sanarnos?.
Creo que la
mayoría de nosotros
se ha enfriado
en leer constantemente la
Palabra y allí
es donde tenemos
la clave para
poder realizar cualquier
cosa.
Si lo que
nos faltaba era
salud, podemos reforzar
nuestra fe creyendo
lo que Dios
dice en su Palabra
Jer.
33:6 “yo les traeré
salud y medicina;
y los curaré”.
En el libro
de Juan Capítulo
5 Nos narra
que Jesús estando
en Jerusalén encuentra
un paralítico quien
padecía de una
enfermedad hacía 38
años, y Jesús
se compadece y
le pregunta:” Quieres ser sano?”, el
enfermo después de
explicarle lo que
le pasa, le
dice que sí
quiere ser sano
y Jesús le
ordena “levántate toma tu
lecho y anda”.
Hoy Jesús le
hace la misma
pregunta “quiere ser sano?”
si su respuesta
es sí, pase
a la segunda
fase: “Levántese” no siga
consintiendo esa enfermedad,
no la haga
suya, es hora
de creer ,
es hora de
su milagro, es
hora de que
demuestre que su fe es
grande como su
Dios, “tome su
lecho”: antiguamente lecho
era un tapete
de paja que fácilmente
se
podía llevar sobre
los hombros, o
sea que si
Jesús ordenaba que
tomara su lecho
era porque ya
estaba sano, fuerte, ya
podía caminar, ya
tenía su milagro
de sanidad.
Usted como está? Ya
tomó
su lecho?, le
ha dicho a
la enfermedad que la hecha
fuera, que el nombre
de JESUS tiene poder
y que ya
no es parte
suya?, Ya no le crea
al enemigo cuando
sienta algún dolor,
muchas veces es
un engaño para
que tomemos otra
vez nuestro lecho
y hagamos cama,
sabe usted que si se
está en cama
mucho tiempo puede
dar depresión, y
además algunos de
los órganos que teníamos sanos
se empiezan a
dañar porque no
tienen el movimiento
necesario?.
Pero Jesús es
tan sabio que
dice “ANDA” Y
es que después de
creer, de levantarse,
y de tomar
su lecho, tenemos
que “andar” pero andar
en fe, andar
en los caminos
de nuestro Señor, andar con la convicción
de
que una vez
sanado nadie va
quitarme mi milagro. Que
le impide andar
con Dios, rencores, iras, falta de perdón, envidias, orgullo, póngalo ante su presencia y pídale
ayuda , Dios es
tan amoroso que
no solo nos
libra de todas
esas ataduras sino
que nos da
la salida para
estar con El
con libertad.
Y por supuesto
después de que
usted recibe un regalo que
hace? Pues da
las gracias, queda
muy agradecida, luce
su regalo, se
lo enseña a
toda la gente.
Si ha sido
favorecido con sanidad,
no solo es
de ir a
la iglesia y
dar gracias, por
agradecimiento tenemos que
hacer algo o
dar algo, pero
mi dirá “pero
yo no tengo dinero” ;
yo no estoy
diciendo que done
dinero, muchas veces
su tiempo es
más valioso, puede
compartir con
su familia y
amigos del regalo
que recibió de
parte de Dios,
de lo agradecida
que está, dele
la gloria a
su Señor, así
mucha gente conocerá
a Jesús y creerá
en el evangelio.
Sin saberlo usted
ya está predicando
y a la
vez reforzando su
fe. Dice en
el libro de hechos
4:30 ,
el Apóstol está
hablando de Dios “mientras extiendes
tu mano, para
que se hagan
sanidades y señales y
prodigios mediante el
nombre de tu
santo Hijo Jesús”.
O sea en
aquel tiempo, Jesús
en persona hizo
los milagros, pero hoy
tenemos la dicha
que con
solo invocar el nombre de JESUS
y creer que
El lo puede
hacer veremos nuestro
milagro realizado.
Que espera? Quiere seguir
como aquel hombre
38 años más
postrado? O quiere
levantarse y caminar?
Usted decide.
Mary de De
León
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