LA MENTIRA Y SUS CONSECUENCIAS
“La mentira luce mientras la verdad no llega” Este es un refrán muy usado en mi país, pero creo que no hay una sola persona que no haya mentido en su vida aunque sea una a sola vez, y es que la mentira es muy fácil de decir, pues de pronto pensamos que nos hemos salvado de alguna situación incómoda; lo que no sabemos es que más adelante por cualquier causa se viene a saber la verdad y realmente quedamos en peor situación que la primera.
La mentira nace de sentimientos que no responden a la realidad de los hechos, al mentir uno distorsiona o niega a plena conciencia la realidad, y lo peor es que como somos casa del Espíritu Santo, muy en el fondo sentimos que le estamos fallando y nos sentimos culpables alimentando un sentimiento angustioso, el cual no nos deja estar conformes con nosotros mismos, en Santiago 3:14 nos dice sabiamente “ Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad” .
Para enmendar la mentira se requiere valor, integridad y nobleza, pero estas virtudes no las tiene el mentiroso, así que lo que va haciendo es deteriorarse en su salud mental hasta no poder lidiar con el famoso estrés.
En Proverbios 6:17 habla de lo que aborrece Jehová y una de las primeras cosas que menciona es “ Los ojos altivos, la lengua mentirosa y las manos derramadoras de sangre inocente” y si ustedes se dan cuenta las tres cosas están entrelazadas, ya que una persona orgullosa no permite que otra sea mejor que ella, por lo tanto va a decir mentiras de esta hasta el grado de llegar a causar la muerte.
La mentira nos lleva a que otros pequen, porque al descubrirnos, ellos nos juzgarán y así ellos están transgrediendo el mandamiento de no juzgar.
Otra de las cosas que nos afecta el mentir es que nos baja la autoestima, porque siempre estamos acomodando las situaciones con una mentira más, y finalmente nos sentimos incapaces de enfrentar la realidad ya que hemos creado todo un mundo a base de mentiras y miren como nos llama el mismo Jesucristo en Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira de lo suyo habla; porque es mentiroso y padre de la mentira.”
Dios nos libre de tan horrendo padre, pues como lo describe nuestro Señor Jesucristo no hay duda que lo primero que hará es inducirnos al pecado de mentir para que consecuentemente perdamos nuestra salud mental, pues un mentiroso puede llegar hasta la locura y por ende nuestra salud física, la cual también se afecta grandemente, ( presión alta, problemas cardiacos, estomacales , cánceres, etc.) y no es que estoy enferma de la presión causa de que soy mentirosa, no quiero decir eso, pues muchas enfermedades si son puramente físicas nada que ver con lo espiritual, pero consideremos la mentira como una de las posibles causas, ya que si fuera así , nuestra curación fuera mucho más fácil ya que solo tendríamos que arrepentirnos, pedir perdón y no volverlo hacer nunca más.
Finalmente les puedo decir que es cuestión de decisión, he conocido personas muy buenas, pero muy mentirosas y han decidido no hacerlo más, claro está esto solo se puede lograr si está el Espíritu Santo para recordarle en cada momento la promesa que ha hecho y vieran he escuchado el testimonio de cada una de estas personas y ellas cuentan que en el momento que han dicho algo equivocado sienten una vocecita muy dentro de su corazón diciéndole “ esto no estuvo bueno” y al sentir la culpa de haber fallado procuran que cada vez sea menos hasta llegar a no decirlas más.
La mentira es contraria al amor, porque Dios es amor y verdad, como consecuencia si mentimos nos estamos alejando de Dios y con terribles consecuencias .
Pensémoslo, meditemos estas últimas palabras y arrepintámonos y regresemos al camino correcto, leamos la palabra y allí encontrará la dirección correcta para su vida y una vida de amor y de verdad en la cual tenemos libertad.
Mary de De León
Vivir en la mentira es la mayor infelicidad que pueda haber, cada quien busca su destino, entrar en la mentira es un hueco oscuro, mentir y hacer la mentira parte del pensamiento nos aleja de Dios, pero si somo capaz de pensar y cambiar con ayuda de nuestro ser interior nos acercamos a la gracia del espiritu santo, el mentiroso se siente miserable, la autoestima baja aceleradamente, nos es buscar ayuda en otras personas , la ayuda esta en nosotros mismos en hacer un giro rotundo asi la verdad duela y sea cruel.
ResponderEliminarAnonimo LA mentira tiene consecuencas muy graves es vivir en tinieblas y sombra de muerte
ResponderEliminarEs cierto la mentira acarrea muchos problemas, porque involucra no solamente a la persona mentirosa sino también a los familiares más cercanos poniéndolos serios en apuros
ResponderEliminarEs cierto la mentira acarrea muchos problemas, porque involucra no solamente a la persona mentirosa sino también a los familiares más cercanos poniéndolos serios en apuros
ResponderEliminarMuy Buena la Escritura,lo conpartire ta que muchos no saben las consecuencias de la mebtira.Bendiciones.
ResponderEliminarAy una lucha conta hustes celestes,gobernadores y potestades d maldad,dice elSeñor,pero animo a todos a pelear,con la guianza del Espiritu Santo,queda claro recordarle al diablo q ya fue vencido en la cruz amen
ResponderEliminarBuenas noches, realmente la mentira es una característica que pertenece a los que no son hijos de Dios, sino del padre de la mentira que es satanás. No estoy de acuerdo con Ud, en cuanto a que podamos perder la salvación, ya que ésta jamás la podremos perder, pués la salvación es por gracia y esto es por medio de la fe y no es de nosotros sino de Dios, así que nosotros no hacemos nada para ganarla ni podemos hacer nada para perderla. La salvación es eterna, y por vida eterna se entiende que es para siempre. El que es realmente salvo, es sellado por el Espíritu Santo de la promesa, y ése mismo Espíritu Santo que está en nosotros nos convence de jsuticia de pecado y de juicio, y nos ayuda a vencer en nuestras debilidades, nos guia a toda verdad. Somos pecadores y aún siendo salvos seguimos pecando, pero Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda verdad, si confesamos con nuestra boca nuestros pecados.
ResponderEliminarLimpiarnos de toda maldad, para corregir esa frase.
ResponderEliminarJLRamirez, estoy totalmente de acueerdo con usted al respecto, uno no pierder su salvación porque fue dada por gracia, pienso que en el año que escribí ese artículo no estaba tan bien enterada al respecto hasta en el 2006 año en que mataron a mi hijo y yo sufria por saber donde estaba, ya que mi hijo recibió a Cristo en su corazón pero no queria ir a la iglesia, y en esa busqueda Dios me enseño esto que no se perdía la salvación, gracias por su comentario que Dios lo bendiga
EliminarMuchas gracias mi hna.Me a servido mucho Está enseñanza.Dios le siga usando. Bendiciones
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