DEJEMOSLE A DIOS LAS PREOCUPACIONES POR EL MAÑANA
Hace Algunos años escuché esta evaluación muy interesante y creo que la mayoría de personas estarán de acuerdo conmigo:
La jornada de trabajo está compuesta de 8 horas , estas están dedicadas a trabajar para conseguir los medios (dinero) para alcanzar nuestras metas primordiales (tener casa, comida, transporte, ropa , etc.)
Dedicamos para dormir un promedio de 8 horas, o sea que ya tenemos entre trabajo y dormir l6 horas fijas al día.
Agreguemos el tiempo para transportarnos al trabajo o al mercado, ya sea en camioneta o en carro, pongamos 45 minutos de ida y 45 de regreso , se hace 1 hora y media.
Sumemos tiempo para desayunar, almorzar y cenar 30 minutos para desayuno, 1 hora de almuerzo y 30 minutos de cena, sumamos entre transporte y comida 3 horas y media a esto sumemos las 16 que ya teníamos suman 19 hora y media, nos quedan 5 horas y media para decidir que hacer con ese tiempo.
Pregunto : que hace usted con ese tiempo? A que lo dedica? A servir a la comunidad, a servir en su Iglesia, estudia , lee La Biblia, ve televisión o sigue trabajando?
Muchas personas dedican todo ese tiempo y casi todo el que están despiertos en HACER RIQUEZAS Y TRABAJAR , y muchas veces sin detenerse a comer o a descansar ni un día de la semana.
El trabajo no es malo yo no estoy en contra del trabajo en la misma Palabra nos instruye en Proverbios 6:6-11 nos insta a trabajar, Proverbios 13:4 nos enseña que con diligencia y en Proverbios 21:25 dice que es bueno trabajar.
Pero muchos perdemos el enfoque cuando ya VIVIMOS PARA TRABAJAR, en ese instante empieza dentro de nosotros un desasosiego y perdemos otros intereses como la familia, la Iglesia, y empezamos estar afanosos.
El trabajo y el ahorro son buenos pero pueden convertirse fácilmente en un peligro cuando ésta es nuestra prioridad.
El Señor nos advierte en su palabra que corremos el peligro de convertirnos en ESCLAVOS de acumular riquezas y del trabajo, cuando nuestro único enfoque es el trabajo este mismo se convierte en nuestro AMO Y SEÑOR y finalmente ya no disfrutamos del mismo como lo dice en Eclesiastés 5:18-19 “ He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado, porque esta es su parte. Asimismo, a todo hombre a quien Dios, da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.”
La escritura es clara, debemos gozar del producto de nuestro trabajo, no se trata solamente de hacer dinero y ahorrarlo, sino que debemos gozarlo invitando a la familia a pasear, a comer algo rico, a disfrutar de un día fuera de casa, saben ? los hijos dejan plasmado en sus memorias los momentos que estuvieron en familia y que gozaron de esa unión familiar en especial si fue algún paseo.
Jesús en Mateo 6:25 dice : “ NO OS AFANEIS” Entonces porqué ¿ es que nos afanamos tanto por trabajar y tener riquezas?
-Muchos están motivados por el deseo de tener más y más y hay un momento que nada es suficiente .
-Otros están motivados por el deseo de no sufrir más pues han tenido escasez y no quieren volver a sentirla, por eso se esfuerzan tanto , sin embargo ese mismo deseo de no volver a sufrir finalmente endurece su corazón y dejan de ser sensibles a las necesidades de otros (su esposa, sus hijos, sus empleados etc.).
Pero los que tenemos la fe puesta en nuestro Señor Jesucristo, debemos a aprender a descansar en El, en el Sal. 37:5 dice: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en El y El hará”, yo personalmente se que es difícil aprender a descansar en El, pues uno siempre quiere resolver sus problemas sin ayuda, pero una cosa si puedo testificar, que desde que aprendí a descansar en El, he tenido mucha paz en mi vida y aunque no lo crean vivo mejor, yo he dejado mis problemas emocionales y financieros en sus manos
Y es la época en que me he puesto mejor ropa, he comido mejor y con muchos gustitos, he viajado y nada me ha faltado, hasta he tenido mejor salud que cuando era joven, cuantos años me perdí de todo esto.
Entonces CONFIEMOS EL MAÑANA A NUESTRO SEÑOR En Mateo 6:25-34 un pasaje tan leído por la mayoría y al que menos atención le ponemos, nos está diciendo que Confiemos que si la demás creación viste y come, cuanto más nosotros que somos hijos de Dios.
A los que se preocupan por el MAÑANA Dios no les dice que no tienen fe , claro que si la tienen, lo que pasa es que tienen muy poquita fe, entonces debemos aumentar esa fe, debemos descansar confiadamente en que EL MAÑANA está en las manos de Dios y su provisión usted la tendrá, no se afane solamente confíe.
Muchas veces nos hemos preocupado tanto por una situación que por último no se dio y que pasó que usted no durmió, no comió, se enfermó por puro gusto pues nada de lo que pensó se realizó.
Yo tenía una amiga que me decía que si me preocupaba antes me preocupaba dos veces, que era mejor esperar y preocuparse cuando en realidad lo ameritara, esa es una batalla que no podemos ganar pues todavía no ha pasado , a lo mejor será dentro de dos días, dos semanas 2 años o nunca pasará.
Vivamos como dice la Escritura que nos preocupemos por las tareas y dificultades que se presentan HOY, plenamente convencidos de que es Dios el que abre y cierra puertas y de quien nunca dejaremos de recibir prosperidad económica.
Así que dejemos nuestra angustia nuestro afán en las manos de quien si sabe resolverlos. Que Dios los bendiga.
Mary de De León