DE DONDE SOMOS REALMENTE
Estamos viviendo una época llena de perdición y de maldad, vemos a cada instante, robos, asaltos, violaciones, asesinatos, y muchas veces hemos pensado como librar a nuestros hijos de todo esto, pero creo que sería casi imposible, pues no podemos tenerlos encerrados para protegerlos; Carl Spackman dijo “una larga lista de prohibiciones no hace que los jóvenes aprendan a resistir las atracciones del mundo” o sea que encerrarlos o evitarles muchas cosas no servirá de nada.
En Juan 17:15-16 Jesús dice “no te pido que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo como tampoco yo soy del mundo”.
Entonces : Qué podemos hacer? Saben estas palabras fueron dichas por Jesús antes de regresar al cielo, pues el sabía que tenía que preparar a sus discípulos a enfrentar una serie de realidades que si las escondía no los iba a hacer más fuertes, exactamente lo mismo nos pasa ahora, debemos preparar a nuestros hijos para seguir viviendo enfrentándose a las tentaciones, aún cuando ya nosotros no estemos, por lo que debemos enseñarles cuales son las herramientas para resistir cuando estén solos.
Les ayudará mucho el saber de donde son y a quien pertenecen, nuestros hijos y nietos tienen que tener claro que somos de Dios y aunque vivamos en este mundo no somos de el.
En Filipenses 3:20 “mas nuestra ciudadanía esta en el cielo de donde también anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo”.
Como ciudadanos de cualquier país estamos obligados a respetar sus leyes y tratar de comportarnos lo mejor posible, para evitar que nos señalen , y así vivamos en otro lugar, siempre honraremos a nuestro país.
Espiritualmente hablando también tenemos que saber que nuestra ciudadanía no es de este mundo, sino que está en el cielo y aunque por un período de tiempo tengamos que vivir aquí, tenemos que estar claros que enfrentaremos al príncipe de este mundo que es Satanás (Juan 14:30), pero también nos dice las escrituras que no debemos de temer porque el Señor guarda a todo aquel que es nacido de nuevo (I Juan 5:l8-19).
Por lo tanto debemos enseñar a nuestros hijos y nietos con nuestro ejemplo, recordemos que todo lo que nosotros hagamos ellos también lo harán.
- Enseñémosles como se ora. …….. .. Cuanto tiempo toma usted para orar?
- Enseñémosle como se lee la Biblia…. Cuanto tiempo lee usted la Biblia?
- Enseñémosles como se alaba a Dios .. Cómo lo hace usted? Enseña con su
diezmos, ofrenda, tiempo etc. Su ejemplo.
Tenemos que enseñar a nuestros hijos a aborrecer el pecado, porque de otra manera no se van a distinguir entre un Cristiano o un incrédulo del mundo.
QUE NUESTROS HIJOS CONOZCAN LAS ESTRATEGIAS DEL DIABLO.
Sabemos que El sigue tentándonos, apelando a nuestros sentidos, sigue mostrando el lado bonito del pecado, para engañarnos y hacernos caer, esta estrategia la viene utilizando desde los tiempos de Adán y Eva, no deben pensar que la tentación no llegará, sino que deben estar bien preparados para resistirla cuando llegue, y en la palabra nos da toda una armadura en Efesios 6:10-18.
PASOS PARA RESISTIR:
l. HAGAMOS ENFASIS EN OBEDECER LAS LLEYES DE DIOS . Ciertamente nuestros pecados ya fueron perdonados en la Cruz del Calvario, ya Jesús pagó por ellos, pero esto no quiere decir que nos columpiemos y sigamos pecando y pidiendo perdón a cada instante, además tenemos que tener presente que no son solamente los 10 mandamientos , aún hay más leyes en toda la Biblia que todo ciudadano del cielo debe respetar ejemplo en Gálatas 5:19-21 nos dice que tenemos que evitar el adulterio, fornicación, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, herejías, envidias, homicidios, borracheras, etc., en Santiago nos dice como tenemos que refrenar la lengua, en fin hay mucha enseñanza en la palabra.
2. HUYAMOS DE LA RELIGIOSIDAD Muchas veces centramos nuestra atención en cosas sin trascendencia y descuidamos aspectos de mayor importancia ejemplo: Nos preocupa el largo de la falda, o los aretes, y descuidamos la Integridad, el Perdón, Fidelidad Y finalmente:
CUANDO TENGAMOS QUE TOMAR CIERTAS DESCISIONES Y NO ENCONTREMOS REGLAS O LEYES CLARAS EN LA PALABRA, HAGÁMONOS ESTAS PREGUNTAS:
l- Estoy convencido de que esto es lo correcto o me acusa la conciencia?
2-Voy a sentir agradecimiento por lo que voy a recibir a cambio de hacer esto?
3- Voy a ser piedra de tropiezo para otra persona?
4- Estoy trayendo paz y edificando a quienes me rodean?
5- Voy a traer gloria a Dios con esto?
6- Puede esto servir para que más gente venga al conocimiento de Cristo?
Si filtramos estas preguntas a todo lo que hacemos creo que nos conoceremos más y seremos mejores ciudadanos del cielo.
Mary de De León
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