IDENTIFICANDO ENEMIGOS
En algunos momentos
de nuestra vida,
hemos sentido que
hay algunas personas
las cuales las
hemos considerado nuestros
enemigos, por diferentes
circunstancias, yo recuerdo
en mi época
de estudiante de
primaria, mis padres
nos llevaban a
la Iglesia por
las tardes porque
éramos mi hermano
y yo miembros
del coro de
parte del Colegio
en que estudiábamos, pero
al mismo tiempo habían
otros niños y
niñas de otro
Colegio, todo iba
muy bien hasta
que salíamos de la Iglesia
y se armaban
la guerras, todos
estábamos armados con
hules y cáscaras
de naranja y
los dos Colegios
se enfrentaban, las
guerras eran reales
y terminábamos algo adoloridos de
tanto cascarazo, pero
para mi una
niña de 10
años eran mis
mas acérrimos enemigos.
Algunas veces los
enemigos son personas
reales, pero en
otras son invisibles
pero igual de
dañinos , por ejemplo : cuando
en nuestra conducta
hay TEMOR, DUDA, DESESPERACIÓN, CONFUSIÓN, TRISTEZA, DOBLE ÁNIMO, PEREZA, DILACIÓN, ORGULLO,
FALTA DE CONTROL
EN NUESTRO CARÁCTER,
FALTA DE PERDON.
A todos estos enemigos,
en algún momento
les hemos permitimos
que entren en
nuestra mente y
corazón y nos
controlan de tal
manera que nos
quitan la paz,
es por eso
que debemos de
pedirle al Espíritu
Santo que nos
revele la identidad
del enemigo que
nos molesta y
una vez identificado
podemos romper esas
cadenas que no
nos dejan progresar.
Por ejemplo: “ No
consigo empleo, sé
que tengo estudios,
que soy apta
para hacer cualquier
trabajo, pero cuando
voy a solicitarlos
no me aceptan”
. Que es
lo que pasa?
Oro al E.S.
Y éste me
revela que tengo
MIEDO, que ese
enemigo me impide
seguir adelante, que
puedo hacer? Pues
orar y romper
con el miedo, la palabra
de
Dios me dice
“Que todo lo
puedo en Cristo
que me fortalece”
(Fil. 4:13), yo
puedo romper ataduras
de cada uno
de esos enemigos
con la Palabra
de Dios y
en el nombre
de nuestro Señor
Jesucristo.
Hay otra clase
de enemigo y
éste está dentro
de nosotros, son
LOS DESEOS DE
LA CARNE dice
en Romanos 8:7
NVI “la mentalidad
pecaminosa es enemiga
de Dios, pues
no se somete a
la ley de
Dios, ni es capaz de
hacerlo” .
Estos enemigos son
peligrosos porque están dentro
de nosotros mismos, tenemos
que hacer un
buen examen de
conciencia para descubrir
con verdad cual
o cuales nos
están molestando, recordemos
que por
naturaleza estos enemigos
siempre quieren vernos
el mal no
los subestimemos y
recordemos bien cuales
son , según Gálatas
5:19 dice “Las
obras de la
naturaleza pecaminosa se
conocen bien: inmoralidad
sexual, impureza y libertinaje, idolatría y
brujería, odio, discordia , celos,
arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos,
envidia, borracheras, orgías, y
otras cosas parecidas,
les advierto ahora,
que los que
practican tales cosas
no heredarán el
reino de Dios”.
I Co. 6: 9 también menciona
algunos enemigos que
son muy conocidos
en esta época,
y dice así: “no
sabéis que los
injustos no heredarán
el Reino
de Dios, No erréis,; ni
los fornicarios, ni los
idólatras, ni los
adúlteros, ni los afeminados,
ni los que
se echan con
varones, ni los ladrones
ni los avaros,
ni los borrachos,
ni los maldicientes,
ni los estafadores……”
Estos enemigos
son vencidos con
el arrepentimiento genuino, el
cual conlleva no
solo el sentimiento
de arrepentirse,
sino también un
cambio de conducta,
negándonos a esos
deseos carnales que
mencionamos, sabiendo
que Cristo ya
nos perdonó muriendo
en esa Cruz
y que también resucitó
para hacernos libres
y para regalarnos
la vida eterna,
así que por
Fe, vamos a
creer, que somos
libres de esa
cadena que nos
impedía toda comunión
con nuestro Padre
Celestial.
También están los
ataques desde afuera,
son ataques del
enemigo (satanás) utilizando a
otras personas para
lastimarnos con palabras
o con hechos,
pero esto se
puede frenar utilizando
EL PERDON , no
teniendo mas coraje,
odio, resentimiento, rencor,
ni deseos de
venganza.
Una de las
claves es buscar
la santidad, algunos
de estos enemigos
los tenemos porque
no queremos apartarnos
del pecado, quizá
pensarán que es
algo difícil de
llevar a la
práctica, pero yo les
digo que sí se puede
lograr, démosle muerte
a todos estos
enemigos, cuando matamos
nuestros deseos carnales
estamos matando a
nuestros enemigos.
En el Salmo
136:24 nos dice:
Y nos rescató
de nuestros enemigos,
porque para siempre
es su misericordia”.
Recordemos que la
batalla la tenemos
ganada a través
de Jesús.
Que Dios los
bendiga
Mary de De
León