COMO ADMINISTRAR BIEN
SU DINERO
Eclesiastés NVI 5:15 “tal
como salió del
vientre de su
madre, así se irá, desnudo
como vino al mundo
y sin llevarse
el fruto de
tanto trabajo”
El Rey Salomón
lo dijo en
aquel entonces y
no pudo decirlo
mejor, nada de
lo que tengamos
en este mundo
podemos llevar al
cielo, así que
su preciosa casa,
esos muebles en
que nadie podía
sentarse, su preciosa pulsera
que nunca prestó, esos
zapatos carísimos, el
carro que nadie
podía verlo menos
montarlo et. etc. Nada, nada
podrá llevarse.
En Guatemala había
un comentarista de televisión
y en
una ocasión lo
escuché decir esto: “cuando nacemos
venimos con las manos
empuñadas como diciendo
que nada traemos
y cuando morimos
nos vamos con
las manos extendidas
como diciendo que
nada nos llevamos”.
Pero aunque nada
nos llevamos a
la otra vida
es necesario hablar
del dinero pues
es el medio
de intercambio para
cualquier servicio y
el mismo es
sumamente necesario, ya
lo dice Ec. 7:12 “escudo es
la ciencia y
escudo es el
dinero…” y un
escudo para que
sirve? , pues
para defenderse, entonces
el dinero nos
defiende de tener
escasez de muchas
cosas, en el
Ver. 10:19 dice
que “sirve para
todo”.
Bueno si nos
sirve para todo
tenemos que hacer
buen uso del mismo,
si vamos a
platicar sobre finanzas
es para que
podamos entender que
Dios nos quiere
libre de deudas
y del afán
de producir más
de lo que
necesitamos, recuerden para
todo hay que
tener un equilibrio.
1-
PRACTIQUEMOS
EL ESTAR CONTENTOS
CON LO QUE
TENEMOS: I Ti. 6:8 “así que
si tenemos ropa y
comida contentémonos”
Pablo
nos anima a
que estemos contentos
con lo que
tenemos, pero muchas
veces no estamos contentos
con nada, si
tenemos una casa
queremos otra con
más garaje y
mas cuartos, si
tenemos un carro
queremos otro más
lujoso, si estamos
comiendo carnita, queremos
pavo en fin
no nos sentimos
contentos y saben porque?, pues
porque no hemos
abierto los ojos,
pongámonos a examinar
nuestra casa y
veremos cuan afortunados
somos, muchas veces
miramos lo que
nos falta pero
no vemos lo
que tenemos y quizá hasta
nos sobre, es
bueno ser agradecidos
y contentarnos con
lo que tenemos,
Pablo decía que
el estaba contento
con todo.
2-
NO
SEAMOS ESCLAVOS DE
NUESTROS MUCHOS DESEOS:
I Ti. 6:9 “los que
quieren enriquecerse caen
en la tentación y
se vuelven esclavos
de sus muchos deseos.
Estos afanes insensatos
y dañinos hunden
a la gente
en ruina y
en la destrucción”
Cuando
queremos riquezas, podemos
caer en muchas
tentaciones las cuales
si no tenemos
cuidado nos enredan
de tal manera
que en lugar
de riquezas podemos
hundirnos en la
ruina o sea en la cárcel
y
en mas pobreza.
Una
forma de cuidarnos
de esto es
conformarnos con lo que tenemos,
el dinero es
bueno, sin el
no se hace nada, pero
querer tener más
nos separa de
Dios.
Salomón
dijo en Ec. 5:10
“el que ama
el dinero no
se saciará de
dinero y el
que ama el
mucho tener no
sacará fruto…”
Siempre
que saciamos un
deseo, surge otro
más: Si usted
ya compró su carrito
2005, ahora quiere
el 2010, cuando
al fin tiene
su casita, ahora
la quiere en
un lugar más
popular.
Tengamos
cuidado con nuestros
deseos, claro no
es malo desear
cosas, pero no
nos excedamos, pueden
llevarnos a la
ruina o endeudamiento.
3-
NO
CAIGAMOS EN CODICIA: I
Ti. 6:10 “porque
raíz de todos
los males es
el amor al
dinero, el cual
codiciando algunos , se
extraviaron de la
Fe y fueron
traspasados por muchos
dolores”.
CODICIA:
Es el deseo
o apetito ansioso
y excesivo de
bienes o riquezas.
Al
rededor del mundo
tenemos muy buenos
ejemplos de personas
codiciosas y como han
terminado, ninguna se ha llevado
ni un centavo
cuando murieron, al contrario
tuvieron lo suficiente,
fama, dinero, poder,
pero no lo gozaron.
4-
CONSEJOS
PARA ADMINISTRAR BIEN
NUESTRO DINERO:
A)
Haga
un presupuesto: (No
tiene que ser
toda una contabilidad)
compre un su
cuadernito y anote
cuanto entra de
dinero en su
casa, junte lo
que gana con
lo de su
esposa y lo
que dan sus
hijos u otra
persona que viva
en el hogar,
luego haga una lista de
sus gastos prioritarios:
Diezmo, casa, agua, luz, comida, gastos
de transporte, colegios, ropa, zapatos, médicos y
medicinas, compromisos y si le queda
ahorro.
-
Apunte
todo lo que
gasta
-
No
se fie de
las ofertas
-
No
compre marcas
B)
No
gaste mas de lo
que gana: Aparte
su diezmo y
con el 80%
restante viva, pero
nunca gaste más.
Quiero contarles que
yo por muchos años
no di el
diezmo porque no
entendía como era,
después de muchos estudios, supe
que era un mandato
del Señor y
confieso que con
todo el dolor
de mi corazón
empecé a darlo,
saben nunca antes
estuve tan bendecida
como en este
tiempo, nada me
ha faltado y
el Señor me
provee hasta del
último caprichito que
tenga, si entra
poco dinero al hogar Dios
lo ha hecho
abundar tanto que nunca
nos
damos cuenta, pues
no me ha
hecho falta ese 10 por
ciento que doy.
El problema es
cuando no hacemos
presupuesto, no le
compremos a nuestros
hijos todo lo
que nos pidan,
pues por estar
dando gustos gastamos
mas.
No tire la
comida, recíclela, disfrútela en otra forma,
si ya comió pollito
y le sobró,
haga otro día
dobladas de pollo,
y verá cómo
se las comen
todos.
C)
Compre
por necesidad y
no por competencia:
No compita, si
no tiene necesidad
no lo compre,
no tiene que
tener por fuerza
un vestido igual
o unos zapatos
de la misma marca,
o el mismo carro.
No se deje
engañar con las famosas
ofertas, nadie da
nada a cambio,
usted vaya
al Supermercado con
su listado y no
salga con otras
cosas que después
no le servirán
pero para su
bolsillo si que
le pesará.
No compre siempre
en almacenes de
renombre, también en
los mercados hay
cosas buenas y
bonitas y ante
todo de menor
precio, porque allí no
se paga local
ni parqueo. Utilice
la maquilas, los
chinitos, las mega pacas en fin
usted sabe a
donde ir.
D)
Pague
sus deudas: Si
no tiene deudas
dele la gloria
a Dios, si las tiene
hay dos caminos:
1- Aumente sus
ingresos (con trabajitos extras)
ó
2- Disminuya sus
gastos
Si tiene deudas
cumpla estrictamente con
sus necesidades y
deje los gustitos
para otra ocasión,
recuérdese conténtese con
lo que tiene.
Se comprometió a
pagar, hágalo, no se esconda,
de la cara, no mande
a su hijo
a decir que
no está.
Haga un listado
de a quienes
les debe y
pague poco a
poco, pida recibos
por lo que
va pagando pues después pueden
decir que no lo
hizo.
No use
la tarjeta de
crédito por nada,
y si la está usando,
pague a tiempo,
no deje que
le impongan intereses,
pues entonces en
lugar de gangas
usted está comprando
las cosas al triple de
su costo.
Ec. 5:l8b dice “…es bueno
comer y beber y
gozar uno del
bien de todo
su trabajo con
que se fatiga
debajo del sol”,
aprenda a gozar
con su familia
de ese dinero,
sin gastar más.
Mary de De
León
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