EL AFAN QUE NO EDIFICA
Tom Bernard, Pastor norteamericano afirma que de acuerdo al Instituto de Salud Mental en Estados Unidos de Norte América, los problemas de ansiedad afectan aproximadamente a 40 millones de adultos, uno de cada 5 y no hemos tomado en cuenta a los jóvenes adolescentes y niños que de una u otra manera también se ven involucrados.
PERO QUE ES LA ANSIEDAD? Según el diccionario es = un estado de agitación, inquietud o zozobra, angustia que ocasiona enfermedades.
Las causas más comunes por las cuales sentimos esta ansiedad es por el dinero, salud, seguridad, futuro , la familia etc. Cuales son nuestras preocupaciones? Será que nos estamos afanando inadecuadamente?.
La Biblia nos dice en Mateo 6:3l “ no os afanéis , pues diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos o qué vestiremos? Ver. 32 ….vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas Ver. 33 Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y TODAS ESTAS COSAS os serán añadidas.
En estos versículos nos están diciendo que no nos afanemos por el día de mañana, pero de ninguna manera que no nos tengamos que afanar o esforzar por lo que tenemos que hacer hoy. Ejemplo:
Si estoy enferma, hoy tengo que procurar ir al doctor es el presente el que tengo que esforzarme, pero si no estoy enferma pero me empiezo a afanar y digo “a lo mejor tengo cáncer, mis familiares murieron de cáncer a lo mejor yo también” empiezo a afanarme sin razón. Otro ejemplo:
Si tengo un accidente, hoy tengo que afanarme para que me atiendan los doctores y para tener la medicina adecuada entonces se vale afanarse el día de hoy, pero si no ha sucedido nada y no quiero salir porque a lo mejor me caigo o me atropella un auto estoy afanándome por algo que no ha ocurrido y a lo mejor no ocurre.
Entonces no pongamos de pretexto de que en la Biblia dice que no debemos de afanarnos, y por eso hago todo en cámara lenta y no le pongo el debido cuidado, pues lo que nos dice es que no nos afanemos por el día de mañana, “pues cada día trae su propio afán”
EL AFAN NOS ROBA EL GOZO
Si estamos pensando siempre que nos pueda suceder el día de mañana, empezamos a abrir puertas al temor , al miedo, y muchas más que al final nos roban el gozo de poder apreciar lo que tenemos hoy en el presente , talvez tenemos una linda familia, un trabajo estable , una casita modesta; pero nuestra ambición nos lleva a afanarnos por tener mucho más en Prov. 23:4 nos aconseja que no nos afanemos para hacernos ricos , que seamos prudentes, no es que no tengamos ambiciones, pero que tengamos una balanza para no afanarnos demasiado por el dinero.
EL AFAN AHOGA LA PALABRA DE DIOS
En Mateo 13:22 “El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra y se hace infructuosa”
Es lamentable pero muchas veces estamos en la Iglesia y lo que menos hacemos es poner atención en lo que se dice, pues estamos pensando en otras cosas, yo he visto como personas que se sientan en las últimas bancas sacan sus minicomputadoras o teléfonos y se entretienen en hacer una serie de cuentas afanándose por sus negocios en lugar de alimentarse con la palabra, y luego salen tan satisfechos saludando a todo mundo contentos de haber cumplido con ese mandato, otros llegan y ponen mucha atención, lloran , gritan, alaban pero se quedó en esas dos horas, es pasando a la calle y empiezan con el afán de llegar temprano al almuerzo, después afanarse para la cita de mañana, y toda la semana se afana por tener más dinero y no se acuerda de lo que se dijo en el púlpito, ni siquiera lo practica en su casa, que triste ver a estas personas ahogar la palabra de Dios.
En Lucas capítulo 2l empieza hablando de lo que sucederá en la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, pero a mi me impacta el versículo 34 que dice así “ Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y DE LOS AFANES DE ESTA VIDA y venga de repente sobre vosotros aquel día”, o sea que los afanes nos pueden hacer olvidar que el arrebatamiento está cerca y que debemos de estar preparados.
Que el Espíritu Santo nos ayude para poder estar listos en cualquier momento y no dejar que los afanes nos separen de la palabra de Dios.
Mary de De León