martes, 3 de diciembre de 2019

RECICLE SU SUFRIMIENTO


RECICLE SU SUFRIMIENTO


Ese es el título que escuché en una plática, y me pareció muy interesante, aunque un poco complicada, en el diccionario dice Reciclar: “Someter materiales usados o desperdicios a un proceso de transformación o aprovechamiento para que puedan ser nuevamente utilizados”.

Cuando una persona tiene un sufrimiento, todo lo que quiere es que pase, que desaparezca, que se resuelva, pero no siempre es   así, y lo que pasa es que se van acumulando una serie de sentimientos, de rencor, odio, tristeza, falta de perdón etc.  que naturalmente no   deja vivir y nos transforma en personas tristes, desanimadas, desvalorizadas y lo que menos pensamos es como esto pueda ayudar a otros.

En algunos sufrimientos decimos “que hice yo para merecer esto” y ciertamente nada, en Juan 9:2-3 nos aclara y dice así “Y sus discípulos le preguntaron diciendo: Rabí, ¡Quien pecó, éste o sus padres para que naciera ciego?  Jesús respondió:  Ni este pecó ni sus padres (sino que está ciego) para que las obras de Dios se manifiesten en él”.

Saben  haciendo  este  artículo Dios  me  habló,  hace  mucho  tiempo que  cargaba  un  problema  y  frecuentemente  me decía  a    misma  “porqué  me  pasa  esto,  si  no  he  hecho  nada   para  lo  me  esté  sucediendo, al  contrario”,  pero  ahora  comprendo  que  no  es  porque  yo  haya   tenido  algún  error,  sino  que  Dios   quiere que  yo  hable y  testifique   que  a  pesar    de  todo  Dios  no  me  ha  abandonado y  que  he  visto  su  gloria  y  las  maravillas  que   ha  hecho en  mi  vida.

Entonces cual sería nuestra actitud cuando estamos pasando por un sufrimiento:
Primero: Creer  que  tenemos  un  Dios  más  grande, y  más  poderoso  que  tiene  control  de  todo  y  que  podemos  con  humildad  decirle  que  no  entendemos  lo  que  nos  está  ocurriendo,  pero  que  confiamos   que  en  sus  manos  todo  se  va  a  resolver  y  como  dice  la  Palabra en  Ro. 8:28 “y  sabemos que  los que  aman a  Dios todas  las  cosas  ayudan  a  bien,  esto  es   a  aquellos  que  son llamados conforme  a  su propósito”.

También podemos pedirle que nos enseñe lo que Él quiere   que aprendamos, podría ser la paciencia, templanza, perdón,  dar o recibir   amor, misericordia, fe, etc.
Y, por último, no nos olvidemos de glorificar a Dios aun estando en medio del sufrimiento, recordemos que hay mucha gente viéndonos y ellos van a dar testimonio de nuestro comportamiento.

Hay muchas razones por las cuales debemos de testificar lo que Dios ha hecho con nuestro sufrimiento, pero una de ellas   es para   salvar almas, en Hechos 26:18 la Palabra nos dice “Quiero que hables con ellos para que se den cuenta de todo lo malo que hacen, y para que comiencen a obedecer a Dios.  Ellos ahora caminan como si estuvieran ciegos, pero tú les abrirás los ojos.  Así dejarán de obedecer a satanás y obedecerán a Dios.  Podrán creer en mí (Jesús) y Dios les perdonará sus pecados”

Creo   que este versículo es muy claro y como la Palabra fue escrita para   ayer, hoy y mañana, muy bien nos declara que hoy tenemos que testificar de las cosas y cambios   que Dios ha hecho en nuestra vida, de cómo nos sacó del sufrimiento y de cómo es mi vida actualmente   bajo la dirección de Dios. Dice en Santiago 5:20 “El que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma y cubrirá multitud de pecados”

Por  último  les  hago  la  salvedad  que  dar  testimonio,  no  es  que  uno  ande  con  el  tambor  y  platillo  diciéndole  a  la  gente   de  que  fui  esto  o  lo  otro,    es  sentarse   a  platicar   con  la  persona  que  tiene  ese   problema  y  poder  decirle  que  nosotros  entendemos  eso  porque  ya  lo  pasamos,  pero  que  fuimos  liberados   por  el  poder  y  el  amor  de  Dios.

Con amor
Mary  de  León