DIOS ES UN
DIOS DE SEGUNDAS
OPORTUNIDADES
Muchas veces conocemos
a Dios como
un Dios enojado,
castigador, que es
difícil de hablarle,
que está muy
lejos de las
personas en especial
si son pecadoras.
La mayoría de
veces lo comparamos
con el papá
terrenal, si éste
fue bueno amoroso responsable, creemos que Dios
es así, pero
si tuvimos un
padre, vicioso, agresivo,
enojado, despreocupado, entonces
tenemos la idea
de un Dios
parecido.
La Biblia nos
lleva a conocer
muchos aspectos de
Dios y siempre
nos muestra su
amor su paciencia,
su preocupación porque
estemos bien, porque
tengamos una vida
en paz, tranquila, feliz,
no solo aquí
en la tierra ,
sino también en el
cielo, pero nos
falta CONOCIMIENTO en Oseas
4:6 dice “Mi
pueblo perece por
faltas de conocimiento”, es
por eso que
es nuestro deber conocerlo y
que mejor forma
que leyendo y
meditando las escrituras, esa
es la mayor revelación
de quien es
Dios y como
es.
El hecho de
que algunos no
lo conozcamos, nos
lleva a tener
una vida desordenada
creyendo que no
hay segunda oportunidad, y así
decimos “ya para
qué, si no
tengo perdón” , “yo
nací así y
ni Dios me
perdona” , “he cometido
tantos pecados que
no creo tener
una segunda oportunidad”.
Pues déjenme decirles
que el Dios
que yo conozco y
el Dios de
todos , si da
segundas oportunidades, si
leemos el Viejo
Testamento hay cantidad
de historias de
personas que tuvieron
otra oportunidad para
conocer a Dios,
no importando lo
que habían hecho,
como ejemplo la
vida de David, y
en el Nuevo
Testamento también las
hay leamos un
ejemplo: Juan 8:1-11 aquí
vemos una mujer
pecadora sorprendida en el momento
mismo del adulterio,
los Escribas se la
llevan a Jesús porque querían
tenderle una trampa
y le hicieron
la pregunta : “
qué se
hacía con ella”. No
era que no
sabían, pues la
ley era muy
precisa al decir
que esa clase
de mujeres tenían
que morir lapidadas,
Jesús apela a
la conciencia de
cada uno y
les responde que
“tire la primera
piedra el que
esté libre de
pecados”, cada uno
se fue retirando,
dice la palabra
que primero los
adultos y después
los jóvenes y
le pregunta a
la mujer, que
si hay alguien
quien la condene
y ella le
dice que no,
entonces el le
dice “ni yo te
condeno, ahora vuelve
y no peques
más”.
Esta mujer estaba
teniendo su segunda
oportunidad, quizá ella
no tenía conocimiento
de que la
ley mataba a
ese tipo de
mujeres, quizá venía
de un entorno
donde eso era
común, o de repente
por escases de
dinero, no se
sabe, lo cierto
es que tuvo
su segunda oportunidad,
había una sola
condición, “no peques
más” esto lo
decía Jesús por
su bien, que
mejor que empezar
una vida nueva,
llena de ilusiones,
de gozo y
de libertad ya
sin pecado, pues
El ya había
perdonado también su
pecado.
Cuantas veces así
como esta mujer,
hemos pecado y
nos volvemos esclavos
de el pensando que
no hay remedio,
algunos cuestionarán que
hay pecados “ imperdonables” porque
piensan que algunos pecados pesan
mas que otros,
y dicen que
no es lo
mismo un asesinato
que una mentirilla,
la verdad es
que pecado es
transgresión de los
mandamientos de Dios o
“mandatos” y
a lo largo
de la Biblia son
más de 700.
Como les decía: algunas
veces caemos en
la esclavitud del
pecado, dígase: desobediencia, mentira,
adulterio, fornicación,
orgullo, falta de
perdón, ira, contiendas, envidias, idolatría, celos, hechicerías,
envidias, homicidios, borracheras,
orgias y muchos
otros.
Pero ahora en
este siglo podemos
saber de las buenas
nuevas, o sea
de la mayor
demostración de amor que
ha habido para
la humanidad, hoy
casi en todo
el mundo, se
puede saber del
sacrificio de nuestro
Señor Jesucristo, al morir en
esa cruz, siendo
El inocente de
todo, lo
hizo por amor
a usted y
a mí, porque
sabía que al
morir en esa
cruz, nos libraría del
castigo por nuestros
pecados y además
nos da el
regalo de la
vida eterna, al
resucitar al tercer
día , demostró que
había ganado la
batalla contra el
mal y que
realmente El si es el
Hijo de Dios.
Todo esto lo
hizo para dar
otra oportunidad a todos los
que aún siguen
creyendo que ya
no tienen perdón,
Dios es un
Dios de perdón
y de 1,2, o
más oportunidades, pero,
que hacemos con
esa oportunidad?
I) la aprovechamos para
conocer a Dios,
para hacer cosas
nuevas y agradables,
para cambiar nuestra
vida? o
2) estamos cayendo
en lo mismo,
estamos viviendo como
si no hubiéramos
aprendido la lección.
Jeremías 4:1-2-4
nos dice” si
te volvieres, Oh
Israel dice Jehová,
vuélvete a mi.
Y si quitares
delante de mi
las abominaciones (piense
en sus pecados) y no
anduvieres de allá
para acá (pecando,
arrepintiéndose y volviendo
a pecar) y jurares
vive Jehová en
verdad, en
juicio y justicia (no haciendo
promesas falsas) ENTONCES las
naciones serán benditas en El
y en
El se gloriarán” (entonces
El nos bendecirá
en todo).
En el Versículo 4
nos dice que
quitemos el prepucio
de nuestro corazón
o sea esa
telita tan delgada
que no nos
deja ser fieles
al Señor sino
que nos hace
continuar con el pecado, esa
ceguera por no
reconocer nuestras culpas.
Muchas veces estamos tan
acostumbrados a desobedecer
los mandamientos de
Dios que no creemos que
eso sea malo,
y nos vuelve
insensibles.
QUE DEBEMOS HACER?
1-
Reconocer
que somos pecadores
y que lo
que hacemos no
está bien
2-
Arrepentirnos
de esta transgresión y pedir
perdón
3-
Procurar alejarnos de las
personas o situaciones
que nos llevan
a pecar
4-
Congregarnos
en una iglesia
y unirnos a
un grupo, para
estudiar la Palabra
5-
Orar
para que Dios
nos guie por
el buen camino
y pedirle los
dones del E.S.
para ponerlos en
práctica y ser
nuevas personas.
No desperdiciemos las
oportunidades que nos da el
Señor, pero no las usemos
para burlarlas, mas
bien arrepintámonos del
pecado que nos
ha esclavizado y
vivamos una nueva
vida , no
esperemos que el
venga por segunda
vez y nos
tome desprevenidos o
en pecado, recordémonos
que dice I Tes.
5:1 que el
día del Señor
vendrá como ladrón
en la
noche y que
tenemos que estar
listos.
Dios es un
Dios de segundas
oportunidades aprovechémoslas.
Con amor
Mary de De León