NO PERMITA QUE LA TRISTEZA ENTRE A SU VIDA
Todos conocemos personas que son alegres , se ríen mucho, son el alma de las reuniones y de repente notamos que no han dicho ni una sola palabra, algunas personas le preguntan qué le pasa? Y contesta “bien” pero con un tono de voz que dice todo lo contrario, algún amigo puede decirle “pero no te vez muy bien que digamos” y con mirada de tristeza response “es que tengo problemas y me siento triste, desanimado y con ganas de llorar”.
Se ha encontrado alguna vez en situaciones como esta? Yo pienso que más de una vez nosotros mismos hemos estado experimentando ese sentimiento tan desalentador que produce la tristeza.
PERO DEFINAMOS QUE ES TRISTEZA?
Es pesar, dolor, melancolía, adversidad, angustia, miseria, sufrimiento, tribulación , todo lo contrario con Alegría, pues cuando estamos alegres tenemos ánimo, comemos , nos sentimos capaces de hacer muchas cosas y de buena gana.
LO QUE SENTIMOS CUANDO ESTAMOS TRISTES:
Mucho dolor, tenemos un sentimiento que nos roba toda esperanza, nos sentimos impotentes, que todo nos está saliendo mal en la vida, tendemos a ser muy negativos y por ende no podemos disfrutar de la vida.
LAS CAUSAS DE LA TRISTEZA:
Muerte de un ser querido
Enterarse que uno de sus hijos está en drogas o pandillas
Saber que sus papás, amigos o esposo está en adulterio
Enterarse de alguna enfermedad seria o de algún familiar o amigo
Saber que hemos sido estafados o engañados
Cualquier situación que nos haga cambiar de ánimo de ALEGRIA- TRISTEZA
Siempre son circunstancias en que nos vemos afectados o envueltos y no podemos hacer nada por cambiarlas.
LAS CONSECUENCIAS DE LAS TRISTEZA:
Nos desanimamos fácilmente
Vemos los problemas más grandes de lo que son
No rendimos el 100% de nuestra capacidad
Por todo nos sentimos ofendidos
Perdemos el deseo de vivir
Nos enfermamos física y espiritualmente
Podemos llegar a la muerte
LAS CONSECUENCIAS DE LA TRISTEZA SON:
1- Malas actitudes
2- Depresión
3- Suicidio (muerte)
Es por eso que debemos saber enfrentar la tristeza Prov. 17:22 “gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos”
Si no enfrentamos la tristeza, esta nos entierra a nosotros, dice el Salmista que “seca los huesos” o sea da enfermedad como artritis, osteoporosis, se nos va el hambre, no dormimos, ya no ponemos atención a nuestra higiene ni a lo que es bueno para nosotros mismos, y nos vamos debilitando hasta que nos dejamos morir.
Estar tristes por situaciones que ocurren no es malo, pues claro que nos tiene que entristecer la muerte de un familiar muy querido, de alguien que está en enfermedad , o situaciones de la vida, conflictos , guerras etc.
El problema es estar en un estado de tristeza constante que en vez de ser positivo como la alegría, nos vamos enfermando hasta llegar a morir.
COMO ENFRENTAR LA TRISTEZA: Ya que la tristeza es producida por circunstancias fuera de nuestro control, tenemos que acudir al que tiene control de todas las cosas y ese es DIOS recordemos que el Dios que tenemos es un Dios grande, poderoso, misericordioso y piadoso (sal.34.6).
Cual es la causa de tu tristeza? En el Sal. 93:4 No dice que “Jehová en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, mas que las recias aguas del mar”
Y es que cuando estamos tristes nos parece que la causa de ello es como el estruendo de muchas aguas, muchos decimos que “se nos viene encima” es como que nos estuviéramos ahogando en esa pena.
Pero en su preciosa palabra El mismo nos da palabras de aliento para seguir adelante y quitarnos esa pesada carga de la tristeza, vemos el Sal. 46:1-3 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen sus montes a causa de su braveza”
Debemos creer firmemente que solo DIOS puede calmar cualquier tormenta por negra que parezca, solo El puede mover esas montañas que a usted le parecen imposibles, acerquémonos a Dios y pidámosle que El sea nuestra esperanza, nuestra fortaleza y nuestro pronto auxilio en momentos de tristeza, Dios siempre ha sido fiel y lo seguirá siendo, solo acerquémonos en oración y clamemos ( clamar es pedir en voz alta) lloremos si queremos delante de el derramemos ese dolor , esa tristeza, y dejémosla a sus pies, el ya la llevó en la Cruz y creamos todo lo que dice el Salmo 121:1-8.
Ahora bien hay una tristeza que viene de Dios y es la que dice en II Corintios 7:10 y dice “la tristeza que viene de Dios produce arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse”.
Esta tristeza es la que sentimos cuando comprendemos que hemos ofendido mucho a Dios y nos lleva a sentir arrepentimiento, como consecuencia recibimos el perdón de nuestros pecados, esta tristeza produce cambios en nuestras vidas para bien, pues nos lleva de tristeza a la alegría de saber que ahora somos salvos.
DIOS PUEDE Y QUIERE CAMBIAR NUESTRA TRISTEZA EN ALEGRÍA, SOLO PIDÁMOSELA EN ORACIÓN Y EL NOS DARA NUEVAS FUERZAS PARA TERMINAR ESE TIEMPO.
Mary de De León