NUESTRA SOCIEDAD…
Hoy me siento triste, y desanimada, siempre pensé que la
persecución cristiana iba a ser después del arrebatamiento, pero cuando veo
noticias internacionales en donde muchos países avalando con leyes han dado
lugar a cambios en la sociedad tan grandes y tan negativos los cuales nunca
imaginé.
Ya no se enseña en los hogares ni en las escuelas VALORES, los cuales eran tan
indispensables para formar
un hijo, un hogar una sociedad,
se prohíbe leer libros como la Biblia y
se imponen libros para que los niños acepten la diversidad de
género, y pensaba que era
solo en países de otros continentes, pero me doy cuenta que también en ,
países de este lado de América que siempre habían conservado sus costumbres,
sus valores, su religión y hoy veo que
están llenos de una juventud que no se le ha enseñado, buenos modales, empatía,
amor, respeto, y fundamentalmente el temor a Dios.
Me da tanta tristeza que, en lugar de superarse, van en
decadencia precipitada y por ende espiritualmente vacíos.
Entiendo que la culpa la han tenido los padres por no
querer tener la responsabilidad que les corresponde, los maestros que no
tener vocación y por ende no les importan sus alumnos, el gobierno por olvidar que la juventud de hoy es la
sociedad del mañana y emitir leyes que
al contrario de enseñarlos y protegerlos,
los anima cada vez más a olvidar las enseñanzas de los abuelos que
son las que hicieron un sociedad,
libre, productiva, con muchos valores y
que ahora se ve como
cosa anticuada, inservible, y la
Iglesia por descuidar la enseñanza Cristiana a niños desde sus primeros
años y darle más énfasis a otros
ministerios que aunque son buenos descuidan a la juventud por lo tanto y lamentablemente
esta tiene en su poco cerebro cosas
diferentes en que basar su vida.
Que lamentable ver que mi gobierno imprimió un libro
donde se acepta la diversidad de género y se les enseña a los niños a aceptarlo
como la cosa más natural, y se les olvidó imprimir que en la Palabra de Dios se
afirma que Dios hace todo perfecto y que solamente hizo un hombre y una mujer,
con características distintas pero que se complementaran en todas las formas.
Realmente pienso que, si los Padres de familia no se
levantan, también cargaran con su parte de responsabilidad ante una sociedad
corrompida, pero al decir que se levanten: me refiero a que empiecen a fomentar
en sus hijos las verdades que están en la Biblia, no que se pongan en
manifestaciones masivas que no llevan a ningún lado.
Si como padres vemos que ciertas enseñanzas afectarán las
decisiones de nuestros hijos, y que son contrarias a los valores que tenemos, podemos empezar por
instruirlos a ellos en casa, como dice Dante Gebel,” debemos de aprender
a vivir en un mundo difícil, sin comprometer nuestras convicciones,” por
ejemplo: la fiesta de Halloween: nosotros sabemos que no es una fiesta común y corriente, sabemos que tiene implicaciones más fuertes, pero no podemos hacer que toda
una comunidad cambie de parecer, pero si
nuestras convicciones son fuertes,
podemos explicarles a nuestros hijos por
qué no es bueno , y definitivamente no participar. Ellos tienen que aprender que lo que dicen
los padres es bueno y que sus convicciones son fuertes y basadas en la Palabra
de Dios.
No podemos cambiar las leyes, no podemos hacer que la sociedad
se componga, pero si podemos aplicar las palabras del gran Evangelista Moody,
quien dedicó gran parte de su Ministerio enseñando a niños en Escuelas
dominicales que el mismo fundó, preocupándose por sus necesidades.
Él decía “de cada 100 hombres uno leía la Biblia, los
otros 99 leen al cristiano” o sea nuestro comportamiento va a hacer la
diferencia.
En la Palabra dice que nosotros seremos” la sal y la luz
del mundo” Mateo 5:13-16. También dice que somos como la levadura Mateo 13:33
Si lo ponemos en práctica con un poquito de sal podemos
cambiar una comida, pero también podemos cambiar la vida de uno de nuestros
hijos u otra persona. Si somos como la levadura de paso en paso, de uno en uno
podemos transformar mucha gente
No podemos cambiar a toda una nación, ni sus leyes, o a
toda una comunidad, pero si podemos orar por ellos y ayudar en nuestra Iglesia
para que nuestros jóvenes tengan convicciones firmes, aun viviendo en esta
época.
Así que después de
todo estoy agradecida con mi Señor Jesucristo por haber dejado la solución en
la Biblia.
CON AMOR
MARY
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